JUNTOS
Qué asombro para mí el sentirme feliz. Rodeada simplemente por tus brazos, sujeta contra tu pecho, sintiendo tu corazón latir. Mi pelo caía sobre ti, me acariciabas con dulzura y ternura, con una simple sonrisa que emanaba amor.
Cuando en un segundo se para el mundo.
Cuando en dos minutos no para de resonar mi interior.
Cuando en tres horas deseo seguir contigo, en el mismo sitio.
Largo y tendido. Quiero escucharte, ver cómo tu cabellera se despeina por las margaritas que vuelan. Conocer tu yo, tu propio yo. Esa persona que con tan solo un gesto y una caricia impregna mi vida de sabor.
Me gusta recorrer tu rostro con mis dedos, recordando tu figura en mis sueños. Dormir apacible en tus brazos, sentir que el tiempo se ha esfumado. Morder mis labios angustiada y tener tus manos sobre mi suave tez susurrando olas de las montañas.
Sin excusas para amar, sin excusas para vivir, rogando al dichoso cielo, que jamás te aleje de mí.